Las mujeres en la cocina

Aprovechando que anoche mi amiga Elisabeth Julienne volvió a Top Chef para participar en la "repesca", aunque desafortunadamente no le fue todo lo bien que hubiera merecido y que todos deseábamos, me gustaría hablar sobre el papel que juega la mujer en la cocina y en la gastronomía.
elisabeth_julienne
Fuente: twitter.com/AraTamAs 
De aquí el título de esta entrada, que intenta hablar con objetividad sobre la situación de la mujer en la cocina española. Porque, mientras reflexionaba sobre un posible título, me dí cuenta de la facilidad que tiene nuestro lenguaje para transformar el sentido de una frase con sólo realizar pequeños cambios. Jugando con la frase "las mujeres en la cocina", pensemos en el cambio radical que supondría cambiar "en" por un "a" ("Las mujeres a la cocina"). O bien, si separamos la frase con una simple coma "Las mujeres, en la cocina". Se trata de pequeños detalles que pueden cambiar mucho el sentido de una frase.
Siguiendo con el programa televisivo, que está logrando ser número uno en su franja horaria, hemos de darnos cuenta de que del total de 15 participantes que iniciaron su andadura, sólo 4 son mujeres (un 26,6%). En el caso del jurado, la cosa mejora un poco porque, de tres, una es mujer (sube a un 33,3%).
Si analizamos el listado de la Guía Michelin de España y Portugal 2014, en la categoría de 3 estrellas, podemos ver que sólo aparecen 2 mujeres frente a los 8 hombres que las ostentan (27,7%). Este dato nos da una muestra de las dificultades que encuentran las mujeres para llegar a lo más alto en el escalafón gastronómico.
Recuerdo que hace unos 20 años solía comer casi a diario fuera de casa. En aquella época me encontraba con mucha más frecuencia a mujeres que hombres detrás de los fogones; pero, generalmente, cuando iba a comer el menú del día. Si comía en restaurantes de más alto caché, lo más frecuente era encontrar a hombres a los mandos de los pucheros. Una vez más, el lenguaje también suele acompañar la desigualdad de género: cuando hablamos de menú de día, lo suele hacer "la cocinera", mientras que si hablamos de cocina de autor, entonces lo hace "el chef" (en pocos sitios se le dice el cocinero).
Es una realidad que las condiciones de trabajo de las mujeres y los hombres en España siguen siendo muy desiguales. En el núm. 48 de la Revista Mujer Trabajadora (que publica CC.OO.), el número de mujeres (541 mil) que aducen "el cuidado de menores o de personas adultas enfermas, con discapacidad o mayores" como razón para no poder buscar un empleo se multiplica por 20 respecto al de hombres (24 mil) que alegan este motivo. En el sector público en los dos últimos años, se han perdido 217 mil empleos de mujeres, frente a los 172 mil de hombres.
Volviendo al binomio "cocinera-chef", otro dato interesante es el que aportaba recientemente el Instituto Nacional de Estadística (INE), que deja constancia de que un 36% de hombres accede a los sueldos más altos, frente al 23% de las mujeres. Y mientras el número de hombres asciende, el número de mujeres baja, ampliando así la brecha salarial.
Por estos motivos, el papel que están jugando Eli, Bárbara y Begoña, en el programa Top Chef es fundamental. Están demostrando que son capaces de "competir" con el resto de concursantes varones con las mismas potencias y capacidades. También están dejando constancia de las dificultades añadidas que han tenido que superar para poder llegar al punto álgido de sus carreras en el que se encuentran en estos momentos.
Desde aquí, quiero felicitar a las 4 participantes femeninas de Top Chef y desearles la mejor de las suertes, viendo recompensado su doble esfuerzo.

__________

Entrada publicada por Juanma Gil en "Al día del Trabajo Social", en el diario digital menorcaaldia.com, el 

No hay comentarios

Encantado de escuchar tu opinión. Comenta, por favor.

Con la tecnología de Blogger.